Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


domingo, 19 de septiembre de 2010

EL PERFIL

- A veces creo que el único final decente, (al momento se percató de que había pronunciado la palabra decente sin ningún reparo) a esta vida es abrirse las venas.
- ¿Abrirse las venas?-(¿Cómo habrá pronunciado la palabra decente sin ningún reparo?)
- O tirarse al tren, saltar por el hueco que es esa ventana… algo que implique una decisión…
- Ah, decisión, um.
- Es pasarse la lengua por los labios resecos y saber que somos más que polvo… Por ejemplo, hace un rato, me sorprende que no sucumbiéramos, dos montones de polvo aplastados el uno contra el otro, cubriendo la cama, si…
- ¡Ah! Eso es pos, el perfil.
- ¿El perfil?
- Sí, el perfil es esa cuerda que delimita el área de un cuerpo e impide que aspire, que derive en otra cosa, pongamos un columpio. La mágica conjunción de todos los horizontes de tu piel.
- Es como “recorte por la línea de puntos” y donde teníamos una caja de cerillas tenemos un jugoso sueldo de 1000 euros para toda la vida.
- Querrás decir un boleto.
- Melindrosa.
- Shhh. Pues el perfil es lo que nos mantiene uno. Por eso ahora, aquí no hay dos montones de polvo.
- Querrás decir que eso es lo que nos mantiene mitad.
- ¿Mitad?.
- Sí, porque si no, no nos buscaríamos. Ya sabes, dos son multitud.
- ¿…?
- Y cada vez que nos encerramos aquí, mitad contra mitad, tanteamos aperturas en los perfiles, y nos mezclamos.
- Como los tiempos en el reloj de arena.
- Y a estas alturas ya no se sabe quién es quién, ni qué época es. ¿Todavía existen seres vertebrados ahí fuera?

Ella caracolea hacia los abismos, junto a sus tobillos, el rostro cubierto por las sábanas. Le cosquillea la mejilla con los dedos de los pies.

- ¿Sabes que el perfil de la uña de tu meñique es el perfil de la luna?
- Yo me frio esta noche.
- No, espera. Sí, si sólo somos polvo es cuestión de tiempo que el cielo caiga como una sarten sobre mi cabeza.
- ¿Sarten?
- Shhh ¿Quién decidió sobre los acentos de las palabras? ¿Quién las estimó llanas o agudas? ¿Será cosa del perfil también…?
- Bueno, vale, sarten.
- Y entonces no habrá decisión.
- ¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
- Pues estando con vos me demoro
- Ya es una decisión…
- Pero no es decidir el fin
- ¿Por qué tanta importancia?
- Porqué tampoco decidí el comienzo
- ¡Toma!, ni yo, ni nadie.
- Si nos dejaran decidir, tal vez…

Silencio reflexivo, rotativo, con las orejas desplegadas para escuchar el silencio. Las paredes de la habitación están llenas de alambiques donde se destilan las sensaciones. .

- Peor Adán y Eva. Ellos no nacieron, fueron creados.
- No, ninguno nacemos. Porque nacer implicaría la no existencia de una voluntad exterior. Todo aquello ocurre a causa de una voluntad exterior implica que en realidad somos creados.
- ¿…? No sé, el caso es que fueron creados a imagen y semejanza de dios.
- ¿Sí?
- ¡Bah! Ya adultos. Al menos so dijo la prensa….
- Eso sí. Así ni ropa tenían.
- Ni tan siquiera tuvieron una infancia para hacerse, para decidirse. Y a la primera decisión manzana o dios. La suerte se les echó encima.
- Sí.
- Porque cualquier decisión del hombre es la negación de dios.
- Sí.
- Y la negación de dios implicaría un fin

1 comentario:

vera eikon dijo...

Escrito hace mucho tiempo. Se diría que en la era mesozoica de mi vida. Gracias hermano por conservarlo.