Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 28 de noviembre de 2011

CRISÁLIDA

 
Imagen: Crisálida de Alberto Cuadrado Bronzino






Enseguida supe que me arrastrarías al infierno. Que tu amor era hijo de la hambruna, y me llenarías las tripas con el temblor de la orquídea. Me hice caracol y arrastrando mi vientre, cargué tu cuerpo en cruz sobre mi espalda. Mendigué con mi cuenco hasta el más escuálido beso que se descosía de tu boca. Y desoí el combate de las olas en las simas de mi alma. Porque nada importaba, pues llevaba dentro de mí la urgencia del poema. Quise cubrir con mi piel todos tus ángulos desnudos. Si la noche era cálida me rechazabas hasta tus tobillos. Cuántas veces caí sobre el suelo en la agonía de una manta arrugada. Si hacía frío, para abrigarte, tironeabas con tus manos de mis cuatro costados. A los pocos meses mi piel se llenó de estrías que santificaban los restos de tu naufragio. Apenas un harapo inservible, un paño para pasar el polvo. Poco quedaba en mí de aquella luz que algún día se descolgó de la estrella.  Se me llenó la palabra de costras que continuamente arrancaba hasta hacerme sangre.  A los carroñeros placía el sabor de mi herida. Sólo los aves marinas agitaban mustias sus alas. Y los bosques se tañían en la melancolía del violoncelo.  Algo chirría en tus goznes, amado mío. Toda mi lubricidad, todo mi deseo, no bastan para humedecer el réquiem de tus raíces ya secas. Habría que arrancarte, desaprenderte, soplar vientos imberbes que te porten en sus alforjas, a un lugar donde el esqueje pueda anclarse y broten en milagro nuevas raíces. Por eso hoy he buscado todas tus fotos, y he pintado sobre tu imagen un par de alas. En esos trazos he aunado todos los gestos valientes de una vida. Te los ofrezco, como el primer embate que desgarre este cobijo de amor que, soñando eternidades, tejí sobre nosotros, a la manera delicada de la crisálida.  Del hueco entre mis brazos, finalmente, habrás de salir mariposa.




19 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Muy bonito, Vera. El amor que se ha acostumbrado a su existencia y busca el misterio para asombrarse de nuevo, para afirmarse con pasión y sin rutina.
Me ha gustado. Es dulce y fiero al compás. Tiene fuerza.
Un beso.

Axis dijo...

Bueno, terminé a lágrimas! (pero mezcladas con sonrisa, eh?) significa que llegaste (como siempre) a mi centro, a estremecerme.

No sé qué decir Vera, no soy buena con las palabras,

y si es con un abrazo?

Bicos (y suspiro)

Anónimo dijo...

en la prosa poética te creces tanto que me provocas mucha envidia. Besos

EG dijo...

Bueno Vera!!! Muy bueno! si esto no es amor...entonces no sé cómo se llama!!! Tanto gesto...tanta entrega, vivir para y por el otro hasta verlo volar, ser. Todos quisiéramos ser amados así.
Sigo impresionándome por tu uso y manejo de la lengua castellana.

Un abrazo enorme.

Darío dijo...

Prosa poética, absolutamente, del hueco, mariposas.

anamaría hurtado dijo...

Estupendo texto, Vera!!!
"Se me llenó de costras la palabra": sabes que me quedo guindada, suspendida en algunas frases, ésta es de honda raíz.Todo e texto tiene un ritmo, una cadencia que prepara esa salida mariposa. El instante del vuelo se prepara desde ese combate con las olas, el hacerse caracol, la metamorfosis a la que nos somete el amor, desde los bajos del infierno hasta el batir de alas.
me gustó mucho

aperta de crisálida

Eleanor Smith # dijo...

Qué vuelen las mariposas entonces Vera ~

Un beso o 2 #

vera eikon dijo...

Me gusta esa percepción, Isabel. Es muy vital, y suena a muchos pasos adelante. Un beso

vera eikon dijo...

Con gusto acepto ese abrazo, Axis. En un abrazo es imposible no encontrarse, no entenderse...

vera eikon dijo...

Es curioso, Jojoaquin, me parece que al leernos nos envidiamos mutuamente(vengo de tu blog y....)

vera eikon dijo...

Quizás el mayor acto de amor sea dejar volar aquello que se ama. Y seguramente este ha de ser el acto más valiente. Ni yo misma sé si podría amar de ese modo. Pero por imaginar que no sea....Es curioso lo que me dices del lenguaje, porque a priori desconozco el motivo para que esto sea así(pero no es la primera vez que me lo han dicho). Y yo sin embargo a veces siento que mi vocabulario es escaso, y que me no paro de repetirme. Pero este texto me sorprendió por lo espontáneo, y que casi lo escribí del tirón. Y apenas le hice cambios. Imaginé que quizás el hecho de estar trabajando un poco las imágenes en mis últimos poemas, incidió en el hecho de que esta vez casi vinieran solas. Te achucho hasta que te crujan los huesos(pero sólo un poquito...)

vera eikon dijo...

La verdad es que tenía ganas de escribir algo así, Darío. Algo que se desliza...

vera eikon dijo...

Gracias, Ana María. Tus palabras siempre me calan, y son bienvenidas como lluvia fresca. La verdad es que justo esas que mencionas son de las que más me gustan, porque en cierto modo son casi lacerantes. Como son o llegan a serlo algunas amores. En los que, finalmente, para evitar la muerte inminente que supone el encierro prolongado en la crisálida deben salir a campo abierto, y quizás partir. Gracias, como siempre. Para ti unha aperta volvoreta (mariposa)

vera eikon dijo...

Sí, que vuelen, Eleanor. Bicos

No soy Amanda Gris dijo...

"Quise cubrir con mi piel todos tus ángulos desnudos."

Ese es un error que cometemos varias ¿no? Propensas a cubrirles las faltas.

Te pasaste. Hermoso texto.
Fácil de sentirse identificada.

Un abrazo.

vera eikon dijo...

Lo has captado perfectamente, Mariana. Y sí, demasiadas caemos en ese error, y algunas repetidas veces, como si acabara por constituir una patología. Pero a pesar de esto, fue de esos textos cuya escritura resulta un placer. Bico!!!!

Elchiado dijo...

Precioso, latiendo con vigor, tu "corazón lanceado"; pero quítale la h a orfandad y de paso borras este comentario cuando lo hayas hecho, lapsus de estos nos pasan a todos (o a mí por lo menos) Un abrazo y ya de paso, felices fiestas.

vera eikon dijo...

Gracias Elchiado. Lo haré. No te puedes imaginar la de gazapos que cometo cuando escribo al vuelo, sobre todo en estos últimos tiempos. La verdad es que el mismo word se olvidó de avisarme. Está claro que no hay que fiarse. Me puso una sonrisa en la boca el encantador pudor que te llevó a comentar esto en otra entrada. Por cierto ¿no se puede comentar en tu blog? Un abrazo. Feliz Navidad a ti también...

Elchiado dijo...

De nada, Verónica. Un gazapo sería, mas bien, no estremecerse con tus letras, a quién le importa una hache...

aunque me doy por satisfecho, y mucho, si una inoportuna letra muda fue responsable de escribir una sonrisa en tus labios.

Mi blog es como el jardín de un cementerio: hay algunas flores pero brilla más el silencio, así lo decidí. Si alguna vez quieres algo estaré aquí maynake78@gmail.com y soy Javi. Un abrazo