Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 5 de marzo de 2012

HOMBRES DE NIEBLA






El hombre de niebla llega hasta mi cama en la noche solitaria. Y me toma, sin previo aviso, del mismo modo en el que me tomaría el sueño. Se acerca sigiloso y húmedo. Hasta que su cuerpo cae sobre mí, red mágica que contiene infinita sed de mar. Me retuerzo entre sus cuerdas, y boqueo desesperada. Soy la agonía de un pez plateado. El cielo se desploma sobre la tierra barriendo las montañas. En su caída arrastra a la Osa Mayor. La contemplo en toda su desesperación, mientras la engullen con fruición los océanos. Su luz, como un grito gimiente, incendia las profundidades. Tan solo halla un eco fosforescente en la espuma encabritada de las olas.
Las manos del hombre de niebla siembran mi piel de aljibes. Su boca de aire arranca de mi sexo la hojarasca. Su verga inmaterial se clava en mi carne hasta las raíces. Yo soy la tierra que se abre,  el espasmo del que crece la hierba. El hombre de niebla comienza a extender sus ramas. Pájaros vienen a posarse en ellas, haciendo un alto en su camino al sur. En la intercesión del goce reconozco a este hombre sin rostro y sin sombra que viene a nutrirse de mí. Brotan hojas en su pleamar. Sus innúmeras ramas me atraviesan a la coz del viento. Mujer de placer germinada, ya no tengo ni voz ni nombre. Soy el envés de la oscuridad última. Un balcón al corazón del cosmos. Y es tan solo en la apoteosis donde logro alcanzarme. De los pocos triunfos que conozco en esa laberíntica carrera que corro contra mí misma. Por eso, antes de que se retire, al hombre de niebla doy las gracias.

16 comentarios:

Darío dijo...

Su siembra es maravillosa, el cuerpo tatuado con aljibes tangibles ibles ibles ibles. Gracias al hombre de niebla, que te provoca aguas nuevas, y no te cuentoo que otras cosas...

silvia zappia dijo...

soñar un hombre sin rostro...


besos,vera*

Nina dijo...

¡Muy bueno!

Tiene una fuerza muy intensa.

Besote grande =)

Isabel Martínez Barquero dijo...

Me gusta este hombre de niebla por los efectos que causa en ti.
Doy las gracias contigo a todos los hombres de niebla de las mujeres-pájaro.
Intensa, honda y sensual, llega mucho esta prosa poética.
Un abrazo grandote, Vera.

Eleanor Smith # dijo...

Sabes? Me hizo recordar a "El hombre ilustrado" de Ray Bradbury.

Siempre tus textos tienen ese toque mágico que a mí me gusta tanto.

Un beso o 2 #

Axis dijo...

Sos la mujer más sensual que puede un hombre de niebla imaginar, con toda la profundidad fabulosa en donde humedecerse y sumergirse.
Me derrite cada imagen sugerida, me atraviesan en una sonrisa y en una caricia.

Bicos en la inquietud de la noche mi querida amiga...

vera eikon dijo...

¿Será el hombre de niebla un zahorí, que en base a un saber antiguo es capaz de encontrar la veta de agua incluso en el corazón de la misma roca? En todo caso habrá que agradecer que existan hombres con tal saber(y mujeres ¿por qué no?. Beso, Cuervo

vera eikon dijo...

Soñar en todo caso...Bico, Silvia

vera eikon dijo...

Sí, intenso Nina....Biquiños

vera eikon dijo...

Hombres de niebla que descubren los infinitos cuerpos que hay en un solo cuerpo, los diversos trinos que hay en la voz de una mujer-pájaro. Porque no existe pared ni puerta que pueda contener a la niebla. Ni rendija que esté tan oculta que por la niebla no pueda ser explorada. Entonces hay que agradecer a estos hombres que no se quedan en la superficie, e indagan, y exploran, y siembran nuestra piel de vértigos...
Gracias Isabel por tus palabras. Te envío un abrazo, de niebla pero cálido..

vera eikon dijo...

Buscaré ese relato, Eleanor. Gracias por lo que dices del toque mágico. Es lo que tienen las prosas poéticas, uno puede permitirse cualquier licencia. Y en cierto modo es como una especie de subterfugio o un meigallo(como se dice conjuro en Galicia), pienso que si lleno mis textos de magia será inevitable que ésta se traslade a mi vida. Biquiños!!!

vera eikon dijo...

Gracias por ese modo de verme, querida Andrea. A veces creo que basta que alguien nos vea de ese modo para que nos sepamos un poquito mejores. Y ahora me imagino esa sonrisa atravesando tu rostro, y el modo en el que los sueños invadiran tu cama. Seguro que te ves bella cuando duermes.Bico, meniña, como una caricia dulce que te despierte...

Amanecer Nocturno dijo...

He de decirte que estos últimos textos me están encantando, casi más que tus poesías, que ya es decir :)

Tras leer la historia de este hombre de niebla, me quedo con ganas de más, de más palabras que hagan palpitar mi corazón para que así sobresalga del deplorable silencio obligado al que se halla encadenado.

Un abrazo Vera.

vera eikon dijo...

Siento que tu corazón se vea obligado a permanecer en silencio, Amanecer Nocturno. Aunque sé que, si cabe no con la estridencia de los tiempos felices, tu corazón sigue palpitando. Mientras me alegra ver que estos textos pueden llegar a ser para ti una especie de bálsamo. Espero que pronto todo se solucione, y puedas dejar tu corazón retozar con la algarabía que durante este tiempo nos tiene acostumbrados. Un abrazo enorme y fuerza!!!

Anónimo dijo...

plagado de evocaciones, lleno de pliegues: como todos tus textos. Besos

El Poeta Maldito dijo...

Está bastante bien, se nota que olevás con comodidad la prosa. Lo único que me hace ruido es la palabra "verga", el tono del texto tira más a lo lírico y no a lo vulgar.
Todo lo demás, está muy bien, sobre todo la idea.

Saludos.