Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


viernes, 7 de diciembre de 2012

RESONANCIAS





Voy
con mi hatillo de silencios,
una bandada atraviesa
fregando el cielo que por dentro me llueve,
pavimenta aceras la sombra de sus alas,
movimientos musicales
anclándose al pentagrama de mi andar.

Caja de resonancia
amplificando el sonido de la vida
soy.
El lobo agazapado en mi poema
precisa de la luna para aullar.

16 comentarios:

Zángano republicano dijo...

volveré a leerlo esta noche. Ardo en deseos de saber qué contiene ese hatillo de silencios

sugerente poema

un saludo

çç dijo...

¿temerá la luna el aullido o anhelará que ese hatillo se desenlace para convocar la caza de silencios?

Darío dijo...

Rogamos por el aullido de lobo, rogamos por la luna, bailamos y conjuramos a las nubes...

Yoni Er Cafelito dijo...

cuanto más agazapado, más peligroso se vuelve un lobo

un abrazo

Laura García del Castaño dijo...

Tiene latido.

Axis dijo...

Sos sonido que retumba e inquieta y despierta. Sos ese llamado que asciende y enciende.
Sos una caja de música :)

Tengo ganas de escucharte!

Bicos a montones!!!

Juan A. dijo...

El lobo agazapado en tu poema sabrá encontrar una ventana por la que se deslice la imagen invertida de la luna. Entonces se producirá el milagro.

Bicos a moreas.

María Sotomayor dijo...

Aprende a ser lobo y luna a la vez.

Besos Vera :)

Sinuhé dijo...

Pero esa luna, acaso... no está en tu interior?

Nelson dijo...

Necesitamos, mucho, la fuerza animal, ese instinto que nos hace sentir felices, cada segundo.

silvia zappia dijo...

hoy leerte es leerme. gracias.

abrazos, vera*

David Mariné dijo...

exquisito el hatillo de silencios, la bandada fregando el cielo - bárbaro- la caja de resonancia y el lobo de tu poema que precisa de la luna para aullar. joder. bravo Vera.

Maruja dijo...

Muy bueno¡¡ Un gran saludo.

alba dijo...

Amplifica, Vera, sigue amplificando así porque, queriendo o sin querer, ensanchas el diafragma de las palabras, haces de tus poemas un lugar respirable, un toma profunda de aire para el lobo que nos habita, contento, no deje nunca de aullar.
Un abrazo de domingo, linda.

Emilia Gutiérrez dijo...

Tenés que leer un libro llamado Mujeres que corren con los lobos. Me hizo recordar. Gracias!

Leo Mercado dijo...

Soy
un lobo agazapado en tu poema
precisando una luna para aullar