Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


martes, 14 de mayo de 2013

IMPLOSIÓN






De fuera a dentro nos devora la piel
¿En qué mares interiores
afloja su mordedura?

¿Existe un oído
sordo a su llamado?
¿Un éxodo
del que no nos regrese la caricia?

“en un universo infinito
el centro está en todas partes,
el borde, en ninguna”*





*versión de las palabras de Max Delius en El Descubrimiento del cielo de Harry Mulisch



16 comentarios:

alba dijo...

"(..) me trabajabas
por restringir lo alrededor del cuerpo
a la hermosura exacta de la falta."

(María Negroni)

Besazos, querida.

vera eikon dijo...

Qué hermosura de versos, Alba. Gracias por traerlos. Bicos rula...

Anónimo dijo...

¿Existe un éxodo del que no nos regrese la caricia? Vives en estado de sensibilidad, Vera. Eso es difícil, pero algunos creemos que sólo los que lo hacen están vivos.

Darío dijo...

Yo rezaría para que nunca afloje mordedura... Un abrazo.

vera eikon dijo...

No sé, Anónimo. A veces me siento un poco rígida, como una piedra, pero tengo la suerte de que algo a mi alrededor ablande mi mirada...Ha de ser esta tierra gallega tan proclive a os feitizos...bicos

vera eikon dijo...

Cada fibra un eco de su voz, Darío...Abrazo.

Anónimo dijo...

Vai ser a terra, sí.

vera eikon dijo...

Haberá que procurarse un anaquiño de Galicia, sempre, ainda cando nos sintamos pechados a todo, Anónimo...

Sarco Lange dijo...

El oído no es sordo. Es la ceguera la que se ama muda.

Beso Vera.

Sandra Garrido dijo...

el centro del infinito está en todas partes el borde en ninguna, sigue la coninuidad del ser, la extensión de la piel y la caricia. Así me acaricia tu poesía.

besicos

Leo Mercado dijo...

roer roer roer roer....

Cuántas imágenes para cientos de versos, Vera.

Axis dijo...

Entonces... ese abrazo nuestro :)

Lila Biscia dijo...

somos preguntas sin respuestas...
vera, besos

L.

batalla de papel dijo...

Vera,
Hermoso e interesante poema, inmediatamente, pensé en los límites del ser.
Estaré un poco ausente, estoy viajando a mi país. Tardaré pero seguiré leyéndote.
Un beso

Stalker dijo...

un éxodo desde el que no nos regrese la caricia?

maravilloso verso que, en sí mismo, una poética, un grito, una escucha, un ánfora abierta bajo el cielo...

creo que la caricia y el cariño lo regresan todo, desfondan hasta la última intemperie, y que ahí podemos encontrarnos y reconocernos...

maravilloso poema, un abrazo!

Anónimo dijo...

Vera, ya leerte son esos rituales para alimentar la visión poética, para acunar el útero de todas las mujeres al mismo nacimiento de la poesía.

Las últimas líneas han profanado el agua, me dolieron con esa perfección necesaria.