.........a la manera de una derrochadora de letras
Study of a Woman, Reclining Dora Carrington
Sólo soy
una danzarina descalza
en la noche de cristales rotos
Una condenada pecadora
Penitente
Arrodillada
solicito a dios en mis oraciones
“Un solo gesto de amor…
Sólo eso”
Construyo un rosario
con mi piel a tiras
Me arranco palabras como cuajos:
Epítetos lactantes
amamantados por sustantivos
con las ubres agrias
A dios debe amargarle mi leche…
Pero
¿acaso no son los débiles,
los afligidos,
los corrompidos,
los estériles,
los condenados,
los más dignos de amor?
Para ser digna
he cerrado mi sexo a cal y canto
Aun así,
cada noche,
siento sus uñas arañando
la tapa de mi ataúd,
infatigable
Incapaz de dormir
el sueño de los justos
permanezco en mi lecho
entumecida,
consagrada,
desterrada...
19 comentarios:
A dios, pero el diablo está en su salsa. Tu poema, tu lengua envenenada, siempre me mueve las estanterías interiores.
Y beso.
Tiene que ser una danza muy sangrienta.
Me ha gustado especialmente.
Todo se encadena de manera mágica. Recién hace unos días atrás ví la película que cuenta la historia de Dora y su amigo (que ahora no recuerdo el nombre)el escritor...MAGNÍFICA historia de este grupo de locos impresionantes adelantados a su época y ese amor que se proclaman tan único, como todos los grandes amores. Como siempre Emma Thompson hizo creíble su personificación de Carrington. Terminé llorando a moco tendido. Y tu poema es desgarrador y bello.
No duermas. Tú no.
Un beso o 2 #
Insisto: qué hermoso es leerte Vera *
Las bienaventuranzas son para los carentes, los poemas son la paga perfecta por el infierno más dulce.
Está claro que no me ganaré el cielo con mis palabras, Darío. Escaso precio si esas palabras son capaces de mover "estanterías interiores". Ahora me imagino que debes ser un hombre lleno de resortes y cajoncitos secretos. En algunos de ellos se esconderán los versos por escribir. O el molde de tus sonrisas (¿existen dos sonrisas iguales?).O el eco de aquellas palabras que dices en sueños, y de las que casi nunca debes acordarte. Te he visto como si fueras un personaje(o un mundo) de un cuadro surrealista. Medio cómoda-medio hombre. Ya sé, ya sé, estoy tarada...Besos
Gracias Alabama. Me alegra que te guste. Un abrazo
Es curioso Emma, en realidad no sabía muy bien qué estaba escribiendo. Sólo tomé una frase. Pero de pronto recordé a Carrington y supe que el poema era ella. El escritor era Lytton Strachey del que siempre se dijo que estaba destinado a ser el mayor genio de todo los Bloomsbury. Pero ese amor tan desgarrado de Carrington me sobrecogió. Su intensidad a pesar de saber que el propio cuerpo es el más grande obstáculo para la consecución del apogeo amoroso(cuando por lo general es el camino). Me la imagino en las noches maldiciendo a dios por haber nacido mujer. Tratando de coser su sexo con los colores de su pincel, puntada tras puntada.... Sin embargo a pesar de toda esa frustracción, no puedo dejar de ver el amor más puro en el epicentro de ese movimiento sísmico que eran Carrington, y Strachey. Se cuenta que durante los últimos meses de su vida él sólo quería verla a ella. Ella velo su lecho durante su enfermedad. Y no quiso ni fue capaz de vivir sin él. Me resulta raro, alguien capaz de morir de amor...A su modo, para mí, el suyo fue un ideal de amor. Besos
No dormiré Eleanor. Aunque de vez en cuando, tengo sueños....Bico
¿Cuántos decensos son necesarios para retornar con un buen poema, Darío? ¿Cuándo llegará el momento en el que ascendamos y no tengamos la necesidad de mirar atrás, porque sentiremos bien rocogidito el poema en nuestra mano?. Sí, tienes razón, a veces pierdo el linde...
Muy encendido y desgarrador el poema, Vera. Precioso. Sigue soñando, dormida o despierta que se te da muy bien, y así regalas escritos como estos de un mundo soñado particular.
besos
Vera oscura y tibia a la vez esta entrada me encanta, es poderosa y desgarradora, me gusta muchisimo, besos
Gracias Aka. Creo que cuando lo escribía sí que me sentía desgarrada. Es curioso...Besos
Mixha, sin duda me gusta lo rotundo, y es curioso porque es algo que no se me nota (al menos en el día a día). Sólo los muy cercanos se dan cuenta, pero al escribir, cuando surge un poema, se crea una cercanía instantánea, que alcanza el punto más alto cuando el lector es capaz de sumergirse en ella. Besos
Me fui cayendo, Vera
pd: este es uno de esos comentarios cortitos que resumen todo.
Entiendo Tuky. Besos
Si lo leyera como anónimo...me sabría a ti, Vera.
Un beso
Oh! Este comentario me ha calado, Carmela. Bico!!!
"Construyo un rosario
con mi piel a tiras
Me arranco palabras como cuajos"
pufff que buen poema.
para mí escribir y amar es eso, Vera, arrancarse la piel a tiras.
estar desgarrada como tú en este poema, estar desgarrada quizá como lo estuvo Dora.
Muá.
Publicar un comentario