Hacer caer algo que se quiere alcanzar no tiene porqué ser malo, no? Todo vale para ello, y cargarlo de estrellas es una manera hermosa de hacerlo asequible. Las noches de van Gogh son una delicia!! besos
Mañana habrá otro cielo con sitio para nuevas estrellas; nuevos y viejos aciertos, nuevos y viejos errores y una caja llena de chinchetas para colgar todo con un desorden pactado.
Si hay entusiasmo, tampoco parece tan importante lo que suceda, Axis...Ya sea el cielo o los cuerpos que se nos caigan en pedazos...Curioso. Anoche hacía sol, pero ahora mis bicos van desde un día lluvioso. Bicos!!!
Sí, Isabel, esa era mi primera intención al escribirlo. Pero ahora creo que en cierto modo te deja libertad, y si así lo queremos, puede sugerir todo lo contrario. A mí me encantan los cielos de Van Gogh, casi querría que se me cayeran encima. Un beso enorme, querida
24 comentarios:
Fue ese fulgor, ese entusiasmo, seguro! La próxima vez nos sucederá lo mismo?
Bicos desde una noche lluviosa!
Estrellados. Dulcemente estrellados ~
Un beso o 2 #
Ah, qué belleza, Vera.
En íntima simbiosis esos tres magníficos versos y el cuadro de Van Gogh.
Un fortísimo abrazo.
Por cierto, el poema es corto, pero tiene mucha miga, mucha, mucha, que, a veces, se nos cae la felicidad por un exceso de ella.
Nunca son suficientes estrellas.
Saludos y buena mañana de domingo.
querrá decir, eso, que ahora estás flotando?
La densidad del brillo, simple y contundente. Bravo por la economía en la expresión.
Apostamos demasiado a un cielo excesivo...
Hacer caer algo que se quiere alcanzar no tiene porqué ser malo, no? Todo vale para ello, y cargarlo de estrellas es una manera hermosa de hacerlo asequible. Las noches de van Gogh son una delicia!!
besos
Dejad de sobrecargar, copón.
Mañana habrá otro cielo con sitio para nuevas estrellas; nuevos y viejos aciertos, nuevos y viejos errores y una caja llena de chinchetas para colgar todo con un desorden pactado.
Beso.
Saludos, aún queda pendiente aquella discusión sobre "la poesía", tarea titánica pero no cesará. Será cuestión de retomar el mango de la sarten.
Si hay entusiasmo, tampoco parece tan importante lo que suceda, Axis...Ya sea el cielo o los cuerpos que se nos caigan en pedazos...Curioso. Anoche hacía sol, pero ahora mis bicos van desde un día lluvioso. Bicos!!!
Tal y como lo dices suena lindo, Eleanor. Bicos estrelecidas
Sí, Isabel, esa era mi primera intención al escribirlo. Pero ahora creo que en cierto modo te deja libertad, y si así lo queremos, puede sugerir todo lo contrario. A mí me encantan los cielos de Van Gogh, casi querría que se me cayeran encima. Un beso enorme, querida
Cada día deberíamos poner más(o al menos una) La Sonrisa de Hiperión. Un abrazo
O que el cielo está en nosotros???,Noelia. Un abrazo
Gracias Poeta Maldito. La verdad es difícil no caer en la tentación de alargarlo. Pero me até de manos y lo publiqué tal cual. Beso
Sí, Cuervo, creo que esa era la intención del poema al escribirlo. Ahora pienso que podría aludir a otras cosas....
También tienes razón, Aka. Estrellas que anclen el cielo a nuestra vida. Yo también amo las noches de Van Gogh. Beso con muchas estrellas....
Ja,ja, Alabama...
Ahora que lo dices, Javier, por fortuna siempre hay otro cielo. Y será hermoso fabricar nuevas estrellas. Beso
La zanjaremos poco a poco y nunca quedará zanjada, Daniel....Beso
¡qué coincidencia ! soñé con un cielo sobrecargado de estrellas, no se llegó a caer, pero se plegaba...
me das luces
bicos de cielo estrelado
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