Imagen: Pakayla Biehn
Tus palabras
conjuran mi vientre
y pare flores
Se quiebra de aromas
el silencio
-elegía de pétalos
tañe el solitario lecho-
El vaho de mi deseo
erige celosías derrotadas
desnudas,
nunca refrescará su ardor
la hiedra de tu goce
Persigo la nervadura del aire
el dintel de la puerta hacia tu piel,
el cemento de un océano
la selló con una espátula
14 comentarios:
...nunca cubrira' su pudor la hiedra de tu goce... Hermoso poema!
Saludos
Tus palabras
conjuran mi vientre
y pare flores
Se quiebra de aromas
el silencio
Muy visual. Pude ver las flores y hasta sentir su perfume.
Me alegro que te haya gustado la imagen. Como te dije, te recomiendo además, sus pinturas.
Un beso o 2 #
¡Qué bonito, Vera!
Si imagino jardines, y si hay flores y deseo...y piel y un océano... es perfecto mi querida,
como la hiedra de ese goce!
Biquiños!!!
el cemento de un océano
la selló con una espátula
!!!!!!!!!!!!!!
entre el cemento brotará el deseo?
beso*
el cemento de un océano
la selló con una espátula
!!!!!!!!!!!!!!
Me uno a este comentario de Noelia Palma. ¡Te has superado! :)
Cuando dices silencio
hay como una piel que se desliza, o desmadeja
tal vez el pétalo o la pandora
o desde el pasaje el paisaje...
“el cemento de un océano
la selló con una espátula”
...parece un silencio como botella al mar.
Me extravié en rendijas del cemento.
Jardines en la palabra de aquel vive...
Saludos y buen fin de semana.
El vaho de mi deseo....... qué hermosa imagen Vera.
Besos.
Jardines de la palabra, flores como versos...
Saludos y feliz domingo.
Pero, ¿está permitido que una elegía sea tan exultantemente bella?
Cada palabra invita a celebrar la liturgia pagana del deseo.
Fascinas.
Perseguir la nervadura del aire...es una imagen poderosa.
Saludos.
Publicar un comentario