Desconozco autoría
Transcribes sobre mi piel
fonéticas de un corazón políglota
Lírica del balbuceo
-corceles violentan la sangre,
sus cascos como un metrónomo-
arpegios en las cuerdas del vientre
Golpeas mi cuerpo,
con la obstinación del badajo,
musicando resonancias,
voces fecundadas en la entraña
En la noche inarticulada
abortamos poemas sobre la lengua
-verba de amor muere
con un estertor de otoño-
Nos ceñimos a la oratoria del beso,
y enmudecemos
ante la elocuencia de la carne
11 comentarios:
es que, es demasiado Vera...
enmudecer o llorar así, sólo porque te superó, es demasiado
y demasiado bello a la vez
te abrazo
Y cegados de placer caemos presos de la belleza del sonido de las cuerdas en tu espalda.
Insuperable, Vera! :)
Y como en ese amoroso enlace entre piel y piel, incitando y haciendo nuevas complicidades...
Y como si de complicidades se tratara, también podríamos jugar a ese juego de escribirnos en la espalda y adivinarnos...
Bicos querida,
precioso poema,
sabés ;)
es fácil ver el símil entre el cuerpo de una mujer y una guitarra. Pero pasar de lo físico a lo emocional y conseguir que la guitarra sienta como una mujer supone moverse en un ámbito más profundo y tú lo consigues. Besos
precioso, vera... estoy con la boca abierta luego de leerlo tres veces seguidas.
no se que mas decir, mas que te aplaudo, que me encanta.
besos
Me paso lo mismo que a Lila, hermosamente bello.
¡¡Besote gigante, me encantó la imagen!!
Hermoso poema, magico!!
Que lindo escribes!
Besos
La oratoria del beso...
La música como pulsión, como golpe telúrico en la conciencia, en la memoria.
Me gustas tanto.
tú decides qué hacer con la cerradura
(Gracias por pasarte)
Enmudezco ante tus palabras Noelia. Me siento feliz porque lo hayas sentido de ese modo. Bicos a moreas
Ciertos sonidos por muy inarticulados que sean, suenan a música. De esa música que nos deja vencidos, pero felices. Un beso enorme, Amanecer Nocturno
Ay, querida, ese juego del que hablas ralla en una iocencia encantadoramente perversa. En realidad todo es lúdico, tanto la música como los cuerpos. Y esos lazos entre pieles, muy ,muy enredados....Bicos, bicos. Qué bien que te guste!!!
Me encanta eso que dices Joaquin(¿eliminaste una Jo?)La emoción del instrumento, la emoción de la mano que tañe. Dos cuerpos que vibran...Un beso
Gracias Lila!! Es genial ver reacciones así ante lo que escribimos. Besos, dulce Lila
Ay Nina! Qué bueno!!! Gracias por pasar. Biquiños
Me gusta que te guste, Gilberto Cervantes. Bicos!!!
Para que enredarse con las palabras entonces, Darío???
Sí Juan Antonio. Todos esos ritmos interiores. La música del viento, la de las estrellas, las hojas que caen, la música de una mujer. Todo ejecutando una gran sinfonía. Dichosos somos cuando percibimos esos ritmos, en lo otro, en el otro, en nuestro interior. Y más dichosos si nos acompasamos....Gracias por esa frase final. Sonó muy lindo. Bico
Una cerradura e infinitas posibilidades...Eso me gusta!! Fue un placer pasar, Juan Bello
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