he leido el comentario que has dejado en Sarco, me parece maravilloso, para besarte los vocablos vamos; exactamente igual que este poema Vera. bravo. petons e aperta.
Gracias David, la verdad es que he tenido que volver a lo de Sarco, pues no me recordaba especialmente inspirada, y es que cuando leo a Sarco a veces pienso que las palabras están de más, y me gustaría poder celebrar sus poemas de otro modo, o quizás ya lo hice la noche del viernes junto a mis amigas, pero eso no se puede transmitir...Como esta mañana, cuando te leí y se me desparramaron las sensaciones y hubiese querido decirte que yo a los 8 años(no a los doce)pensaba que iba para santa, pero no porque quisiera, sino que me parecía que era mi destino ineludible. Y todo porque mi abuela venía y me decía "mira Verónica que boiña é. Unha santiña" En fin...Pero ahora todos somos herejes que no nos tomaremos la palabra en vano, pero sí el nombre de dios..Apertiñas, e bicos a moreas..
Ahora que lo pienso, Darío, precisamente he leído al mediodía un pasaje acerca de ello. A veces se produce un extrañamiento con respecto a un nombre, pero otras un nombre acierta a soslayar todo lo inexplicable, lo inabordable, o precisamente eso que nos desborda...Besho
Gracias, Isabel, precisamente me siento más insegura en lo breve, y mira que me gusta leer a aquellos que son capaces de sintetizar en apenas unos versos. Así que lo publiqué nada más amanecerlo, para evitar la tentación de prolongarlo...Abrazos
Y qué transparente nos brota esa voz después de haber bebido... Creo que te estás acercando a ese instante que pasa, ¡fum!, y que es difícil de capturar. :) Abrazos, linda.
13 comentarios:
una isla
en la que
naufragar
Sí, Leo, el naufragio comienza cuando nacemos, qué cosas mejor que hallar una isla donde descansar de tanto mar..
he leido el comentario que has dejado en Sarco, me parece maravilloso, para besarte los vocablos vamos; exactamente igual que este poema Vera.
bravo.
petons e aperta.
Demasiadas palabras como arenas confusas. Con esa sola, basta y sobra...
Abrashé
Pocas palabras que dicen mucho, Vera.
Un poema en estado de gracia, precioso!
Gracias David, la verdad es que he tenido que volver a lo de Sarco, pues no me recordaba especialmente inspirada, y es que cuando leo a Sarco a veces pienso que las palabras están de más, y me gustaría poder celebrar sus poemas de otro modo, o quizás ya lo hice la noche del viernes junto a mis amigas, pero eso no se puede transmitir...Como esta mañana, cuando te leí y se me desparramaron las sensaciones y hubiese querido decirte que yo a los 8 años(no a los doce)pensaba que iba para santa, pero no porque quisiera, sino que me parecía que era mi destino ineludible. Y todo porque mi abuela venía y me decía "mira Verónica que boiña é. Unha santiña" En fin...Pero ahora todos somos herejes que no nos tomaremos la palabra en vano, pero sí el nombre de dios..Apertiñas, e bicos a moreas..
Ahora que lo pienso, Darío, precisamente he leído al mediodía un pasaje acerca de ello. A veces se produce un extrañamiento con respecto a un nombre, pero otras un nombre acierta a soslayar todo lo inexplicable, lo inabordable, o precisamente eso que nos desborda...Besho
Gracias, Isabel, precisamente me siento más insegura en lo breve, y mira que me gusta leer a aquellos que son capaces de sintetizar en apenas unos versos. Así que lo publiqué nada más amanecerlo, para evitar la tentación de prolongarlo...Abrazos
Es precioso Vera, simple, sencillo y profundo, cala hondo.
Bicos
Desiertos, hombres-lobo, hombres-oveja, desiertos, un oasis, el sonido, Vera, vienen llegando!.
Un beso.
Imagino tanto de vos que se convierte en oasis!!!
Te quiero ;)
belleza
Y qué transparente nos brota esa voz después de haber bebido...
Creo que te estás acercando a ese instante que pasa, ¡fum!, y que es difícil de capturar. :)
Abrazos, linda.
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