Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


martes, 16 de octubre de 2012

IRREFLEXIONES









No se alcanza a nombrar el asombro
sin quemarse antes los párpados
No se puede perpetrar lo oscuro
sin haber cavado un pozo
donde llorar la luz
La tragedia
nos ronda la piel
El espanto
es una mujer de ojos claros
La palabra
otro vano intento
de vertebrar
lo invertebrado
La poesía
la evolución a belleza
de ese fracaso

19 comentarios:

Garriga dijo...

totalmente
una verdad tras otra
llorar la luz
y la poesía como catarsis
de los fracasosos
¡cuánta belleza!

batalla de papel dijo...

Tu poesía está llena de luz.
Un placer leerte.
Un beso

Juan A. dijo...

... sin haber cavado un pozo
donde llorar la luz...

El espanto
es una mujer de ojos claros...

Vera, te haces adorar.

Darío dijo...

Se puede decir que alcanzaste el arte de vertebrar. Precioso.

Betina Z dijo...

Tu poesía es de una belleza escandalosa, Vera.
No es un intento vano, y si lo es, qué importa, si es capaz de producir luz con los hilos de la oscuridad.

Un beso grande

fran dijo...


Te has vestido de poeta (como siempre), " sin quemarse antes los párpados "

bsos

Axis dijo...

Cavar un pozo donde llorar la luz... se vislumbra ese calor y esa extrañeza.

Bicazos!!!

Me ha encantado, otra vez!

Amanecer Nocturno dijo...

Si no te importa compartiré esta frase: " La palabra
otro vano intento
de vertebrar
lo invertebrado". Me has llegado, Vera.

Un abrazo.

Sarco Lange dijo...

Claro, lo oscuro es el fruto de un árbol que aun no es nombrado por nadie.

Un beso.

Lola Valero dijo...

Este poema es brutal.
Asciende en cada nombre hasta llegar a ese final rotundo donde la última palabra es "fracaso".
Perfecto.
Besos!

EG dijo...

Hermosísimo Vera!!!

David Mariné dijo...

grande Vera, muy grande.
fuerte abrazo.

PÁJARO DE CHINA dijo...



inmensa Vera. tensa el arco y dispara sin errar, con su ternura desarmante.

Sinuhé dijo...

Vera, Vera que resplandeces
vertebrando lo invertebrado...

¿Cómo resistirse a la belleza
victoriosa aún en el fracaso?

Imposible no rendirse!

Anónimo dijo...

Los ojos del espanto cambian de color. Depende de la profundidad del pozo. Bello como lo dices.

çç dijo...

Hacer de la palabra vacío, y de ahí –ese fracaso dulce de morar en la/otra entraña, que ensancha la percepción desnudando, el mundo, de lo fingido hacia lo sentido. Tal vez sea hora de la desapropiación y romper la boca con el latido de cada palabra. Y tienes razón, la tinta es negra porque” las palabras tienen la pretensión de ser la sombra que aproxima la vida.”

Bicos, ah, y Betsy, aovillada te manda un guiño.

Emilia Gutiérrez dijo...

Que hermoso esto, me puso la piel de gallina. Compartimos el gusto por cortázar, muy lindo este kibbutz, fue un gusto visitarlo. Creo que voy a volver.

Edmundo dijo...

Qué hermoso poema, qué hermoso. Decir algo es pecado.

EMILIANO dijo...

"No se alcanza a nombrar el asombro"
!!!