Continuamos revisitando entradas antiguas...
A Miguel
Murió en mi
lecho
y como alguien dijo después
aquel día lloraron hasta las piedras
Yo le había prestado mi lecho de hermana
para que no tuviera frío
para que no durmiera solo
para que leyera libros las noches en blanco
Mientras, el agua estriaba las paredes
y la parca acechando desde la ventana
rubricaba su sentencia en el vaho
Tras el ataúd
escrito en la clausura de sus párpados
pude leer
que eternamente tuvo frío
que finalmente murió solo
que habían rasgado el libro de la noche
Hicimos astillas de la cama
prendimos con ellas una hoguera
y avivamos el fuego al oxígeno del llanto
Al amanecer
barrimos las cenizas con la escoba
y oramos un viento que se las llevara
lejos
y como alguien dijo después
aquel día lloraron hasta las piedras
Yo le había prestado mi lecho de hermana
para que no tuviera frío
para que no durmiera solo
para que leyera libros las noches en blanco
Mientras, el agua estriaba las paredes
y la parca acechando desde la ventana
rubricaba su sentencia en el vaho
Tras el ataúd
escrito en la clausura de sus párpados
pude leer
que eternamente tuvo frío
que finalmente murió solo
que habían rasgado el libro de la noche
Hicimos astillas de la cama
prendimos con ellas una hoguera
y avivamos el fuego al oxígeno del llanto
Al amanecer
barrimos las cenizas con la escoba
y oramos un viento que se las llevara
lejos
a algún
lugar sin espinas sin miedos
Hay días en los que vuelve a soplar
saturado de humo
Hay días en los que vuelve a soplar
saturado de humo
14 comentarios:
Conmocionada, Vera, mucho.
Hoy vengo para acurrucarme en una pata de esa cama y hacerme toda de silencio.
Un gran abrazo.
La verdad, Alba, que este poema tiene un significado muy íntimo y agridulce. Ha pasado mucho tiempo, y finalmente llegamos al grado de aceptación imprescindible para continuar...Aun así, la vida es a veces...Me acojo en tu abrazo..
Me encantó este poema en su día, y me sigue gustando ese místico final.
Un abrazo.
Recuerdo..Abrazo, Darío
Algún lugar sin espinas... calma el alma. Abrazo Vera!
Cuanta ternura encierra este poema. Sin duda salido del alma, de muy dentro.
Un beso, Vera
Estoy aquí, pero me dejaste sin palabras.
Un abrazo.
sólo me viene a la memoria la cancion del flaco spinetta
"no queda más que viento, no queda más que viento"
adios
Ay nena!!!
Te mando de todo!
Te quiero.
Esto: "barrimos las cenizas con la escoba", me produjo una pena inmensa, no angustia, pena, una pena indescriptible.
Aire, TIerra, Agua y Fuego son los cuatro elementos básicos. Cuatro vientos, cuatro puntos cardinales, cuatro estados físicos de la materia y cuatro fuerzas de energía.
Todo está escrito en los cielos y aunque no sepamos leer, siempre nos adoptará una estrella.
Estremecedor poema, tus palabras se filtran hasta los adentros, hasta donde está mi hermano muriendo solo y con frío.
Un enorme aperta
ay Vera!
Que bueno encontrarte Vera!
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