Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


viernes, 17 de agosto de 2012

DE CUANTOS POEMAS DE AMOR ES UNA CAPAZ DE ESCRIBIR EN UN MISMO DÍA ANTES DE QUE SE LE SUBAN LOS NIVELES DE AZÚCAR



Hoy, poemas con bocas




Se acunó
el filamento de una estrella
en el eco de tu risa
continuará su luz centelleando
aun cuando la muerte
venga a buscarme





 

Palabras esquirladas de lo nunca dicho
se despedazan a su paso por la boca,
el brillo de tus ojos dictamina:
error hablar
cuando mirarse no basta
En vano corto el silencio con el filo de mi lengua
si el presente es ahogo
Me voy,
la voz suspendida en la arritmia del adiós












Empuñar un beso
como arma
tajar con sus alas
el espacio que media
amarse
a primera sangre





Tu boca es
la viva imagen de un pájaro
cuando intento apropiarme tu sonrisa
sale volando y se posa
sobre la rama más lejana


11 comentarios:

EG dijo...

tus poemas Vera son tan amorosos que a veces huyo de comentarlos. Creo que ya te expliqué mi básica tesis. Estoy tan lejos del amor...

Pero el segundo poema me acerca a una dulzura escondida de mí misma.
Es precioso!

vera eikon dijo...

Pues entonces ya sirvió de algo escribirlo, querida...Besos, miles!

Darío dijo...

Me encanta el último, me encanta...

Darío dijo...

Deliciosamente cursi...

Gil dijo...

Versos geniales todos. Y cada uno de los poemas con su vida propia.

Me gustan mucho Vera!

Besos y se feliz!

Garriga dijo...

(ultimo poema) oh ese pajaro. Te compro una gomera (resortera, honda, o como en tu lugar le llamen)

Sarco Lange dijo...

Partiste, Vera, diciendo "hoy, poemas con bocas".
Yo leí "hay poemas con bocas".
Y lo supe todo.

Bs.

Anónimo dijo...

Amarse a primera sangre... genial poema.! Abrazo!

alba dijo...

Se me ocurre que "Amarse a primera sangre" podría ser el título de un manifiesto a la vida del amor.
Un abrazo, querida.

Anónimo dijo...

Hay una sabia contención en el último momento.

Leo Mercado dijo...

Ja! Me pasó exactamente lo mismo que Sarco. Será porque verdaderamente los hay.
Diminutamente hermosos.
Besos.