Imagen extraída de la web. Desconozco el autor
Necesitaría una sonrisa
para ponerle a este día
Iría a mendigarla a tu alcoba
pero no sé qué pensaría
la mujer que duerme a tu lado
Necesitaría un olvido
que engullera los dos ojos
del gato negro que esta mañana
me miraba
vacío
desde un charco de sangre
Necesitaría una canción
que me acunara entre sus brazos
y silenciara este mar de palabras
que como un llanto
me sube por la garganta
y me ahoga
Pero sobre todo necesito
un dique
que contenga la herida
que dejaste abierta
en este corazón
que sobre la noche horizontal
se desangra
6 comentarios:
Como dijo el gran filosofo: rellenar el hueco. Un clavo saca a otro.
Dijo eso?
No sé(me da a mí que eso suele ser más efectivo en los hombres...), Darío, a veces los clavos se nos oxidan en el corazón, y ahí no sé si otro clavo serviría de ayuda....Pero bueno, este poema simplemente es un exorcismo, para quitarme el mal cuerpo que se me quedó esta mañana. Anoche, cuando regresé a casa, me encontré en la calle un gato negro, muy parecido a mi gata Ruruk. Evidentemente no era ella, porque tenía una soltura moviéndose por la calle que jamás tendría mi gata, acostumbrada a vivir entre las cuatro paredes de mi casa. Pero hoy, al ir a tirar la basura, me encontré a ese mismo gato muerto. Y bueno, aunque no soy supersticiosa (a la vista está, tengo un gato negro en casa), esto trajo a mí mente cierta circunstancia de finales de este año (y que sería largo de explicar). Y escribí el poema para combatir esa pena, ya en las primeras horas del día...
El poema, éste, puede ser un clavo, fijate fijate fijate...
Clavo que uno se arranca o clavo que a uno se le clava???
Vera, uno siempre piensa que un clavo saca otro clavo, pero no es cierto, lo sé. Sólo se cierra la herida pero sangra por dentro hasta que sólo queda vacío y comienza otra vez la renovación, bs
Yo pienso lo mismo Mixha. Un besito
Publicar un comentario