Imagen: Barbara Bezina
Quizás esta historia podría haber sido un cuento....
En la noche
el alma de la piedra
aflora
con la forma de un lobo
que sobre ella
aúlla a la luna
Poco a poco
su lamento
le rasga la garganta
como el arco
la cuerda del violín
Hasta que un temblor lo sacude
y la música
se hace sangre
En la mañana
el cazador
encuentra el cadáver
soñando sobre un lecho
de diminutas rocas
Como miríadas de estrellas
que cansadas de brillar
en la cresta del cielo
con un gesto de despecho
deciden al unísono
apagarse
y caerse
El lobo
permanece impertérritocon las fauces abiertas
en un último aullido
de bienvenida a la muerte
La que fue su vida yace
en ese charco carmesí
todavía caliente
en el que la carne precaria del hombre
parece soñar un corazón
4 comentarios:
Si alguien me dice que ésto no es un poema, yo me corto la pija (perdón) en daditos y me hago un buen guisado de lentejas.
Bendita elocuencia la tuya, Darío. Hoy estás por hacerme reir. Bico
Una noche mágica con todos sus elementos: lobo, piedras, luna, música, bosques... imágenes refrescantes para una tarde bochornosa que no decide romperse.
beso
Sí, Aka, me gustó mucho como viví esta historia en verso. Me produjo hermosas sensaciones. Besos!!!!
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