Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 23 de abril de 2012

DESPERTARES

 Alyssa Monks


Una grave afonía en la piel
me impide espantar a gritos el mañana,
mi llanto rebota cadáver
contra diques de silencio

-anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón-


La luz del alba desvirga el párpado,
el globo ocular
yace sangre
Pugno por conservar
un sedimento del sueño
en la retina,
lo rescato in extremis,
exánime,
entre hemorragia de imágenes
y margaritas decapitadas

-y ahora
experimenta  cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor tan cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho-


Sólo el hambre de mis noches
es quien de poner
carne a tu rostro

31 comentarios:

Juan A. dijo...

Encajar figuras geométricas imposibles o perder la razón en un recodo del camino.

Crista de Arco dijo...

-y ahora
experimenta cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho-

Vera: esto es el resumen de lo que siento por la persona que amo.
¿Casualidades? en mi poema de hoy expreso digamos que lo mismo, claro que con mis palabras carentes de belleza y talento alguno.

Un beso o 2 #

¡Qué bellísimo!

Darío dijo...

Mantenerse en el sueño, no abrir los ojos a lo trágico...

silvia zappia dijo...

me gusta mucho la estructura del poema, la posibilidad de varias lecturas.


besos, vera*

el maquinista ciego dijo...

Aunque evidentemente no los recuerdo todos, creo que son, de tus poemas, los que más me han gustado, y además no es precisamente poco!

Terrible imaginar ese hambre poniendo carne a un rostro para poder devorarla, tan cruda, en la oscuridad de la mente..........

Me guardo el consejo

'anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón'

...porque uno nunca sabe cuándo pueden hacerle falta unos versos así...(me atraparon, literalmente, a golpe de punzón, como quien medio a oscuras se sienta en un pequeño pupitre, al fondo de un rincón, a hacer eso mismo mientras olvida el mundo...anotar su propia medida, la exacta....

Bicachaso, linda!!
(PD: no comenté los tres poemas a gotas porque se iba y venía la conexión, pero también me gustaron mucho, que conste -e, por certo, creo que ata dentro dun par de días, jijiji ;))

vera eikon dijo...

En sí ambas cosas son delirio, Juan Antonio. Pero a veces poca diferencia hay entre el delirio y el ensueño... Bicos

vera eikon dijo...

A veces ocurre que hay amores que no encajan en nuestras vidas, o en la vida del otro, Eleanor. Los intentos de adaptarlos para poder continuar soñando, son dolorosos...Y bueno, no estoy de acuerdo, tus palabras no son carentes ni de belleza, ni de talento. Deberías saberlo...Bicos!!

vera eikon dijo...

Pero a veces, por mucho que apretemos los párpados, llega la luz segando el sueño, Joven llamado Cuervo..

vera eikon dijo...

La verdad es que pensé en desmembrarlos, en hacer dos poemas distintos. Pero después decidí dejarlos tal y como habían llegado, el uno intercalado en el otro. Como si fuera un mensaje en una botella, donde la propia botella es también mensaje. Bicos, Silvia

vera eikon dijo...

Leyéndote, Maquinista, esa imagen del hambre poniendo carne a un rostro me parece mejor de lo que yo misma pensaba. Y te juro que esto último fue lo que más me costó del todo el poema.En cuanto a los diámetros, supongo que la mayor parte de las veces un amor nos viene grande, o al contrario, es tan pequeño que baila dentro de nuestro corazón, y se puede caer por cualquiera de sus rendijas. Pero entre todas las cosas, lo más duro es tratar de adaptarlo. Cortar las esquinas de un amor, o tratar de meterlo así, sin plegar, en el corazón(porque esas esquinas seguramente han de hacer daño). Ay! Encontrar esa medida justa ha de ser un milagro que pocas veces ocurra en la vida....
Y sí, yo creo que nos hemos de ver bien pronto, y la verdad ya comienzo a emocionarme con la perspectiva de ese encuentro...Bicos, moitos, e sen estrecheces...

Darío dijo...

Conservar retazos de sueño, no poder, morirse despacio. Eso duele. Un beso.

Aka dijo...

Leo los versos de la izquierda y me estremezco cuando me susurran al oído los de la derecha. Porque es así como los siento, como un susurro que va aconsejando, una voz en off que va explicando que hacer con el amor que se desarrolla dentro. Encajar corazones en un cuerpo es un ejercicio geométrico bien difícil, nos pasamos la vida jugando a ello, como los niños pequeños intentan hacer pasar diversas formas geométricas por sus huecos... a veces una puede colarse incorrectamente por el espacio que no le toca, entrar forzándola un poco, etc, ¡pero encontrar el hueco que le corresponde! Eso es una maravillosa casualidad.
Besos Vera

el maquinista ciego dijo...

Sí, intentar hacer encajar a la fuerza, a presión, el amor en un corazón no es cosa buena, las esquinas han de parecerle cuchillas afiladas al blando tacto del músculo motor...
Dices 'encontrar la medida justa' y pienso de repente en ese sastrecillo hábil de la comprensión y la ternura que, aún cuando el amor no encaja a la perfección, trabaja día a día, recortando los hilos sobrantes, y redondeando esas esquinas picudas que podrían deslucir el cariño ;))

(Y comparto contigo una -para mí- gran noticia: ¡ayer recibí el primer borrador de un cuento mío ilustrado!!! me hace muchísima ilusión, ya te lo enseñaré cuando esté. Vivaa!!!)

Un besazo e ata prontiño!!!

vera eikon dijo...

Retazos de sueño como astillas clavándose más y más adentro, o finalmente arrancándolas.Todo duele, me temo...Beso, Darío.

vera eikon dijo...

Me encanta tu lectura, Aka. Yo también lo sentí como un susurro, una voz que subyace en la voz principal...Encajar al amor, darle la forma del corazón y la vida. Hallar nuestra forma natural de amar(se escribe, se concibe, se inventa tanto el amor, que quién sabe cuál es el sentir real de un corazón...),es difícil. Será el amor o será la vida quien nos enseñe...Y sí, encontrar ese hueco es casi milagro...Bicos, Aka. Gracias por tu sentir...

vera eikon dijo...

Qué bueno lo que dices de tu cuento, Maquinista. Tienes que informarme con más detalle, y por supuesto, cuando esté listo quiero gozar de la lectura de un ejemplar...Y sí, quizás podamos hallar la medida justa, la comunión casi perfecta, de ese modo que dices, con la ayuda del sastrecillo, la paciencia, y la carencia de egoísmos....Aunque algunas veces sí que se da el milagro...Bicos, bicos, agardando por estampalos nas tuas meixelas en breve...

Noelia Palma dijo...

vos sabés que yo tengo la manía de fragmentar todo (habrá de ser porque me acostumbré a mirar fotográficamente, no sé) pero quiero que sepas que decir esto que te transcribo ahora me fascina:

experimenta cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor tan cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho


es decir, con eso, con acomodar el dolor dentro del pecho duele, no sólo por abrir sino por encajar, y después vivir con eso ahí, que late de nuevo, un poco vida un poco muerte, ay Vera, es que es terrible...

te abrazo

vera eikon dijo...

La verdad es que pensé en ti, Noe, y en lo que nos estuvimos mensajeando estos días a raiz de escribirlo. Ciertas situaciones requieren un esfuerzo, una adaptación, que muchas veces es dolorosa. Pero en realidad creo que el amor es así, siempre entraña dualidad. Es como la rosa, fragante pero a la vez llena de espinas. Pero la vida o la tarea de vivir exige el arrimo, aunque a veces escalde...
Y hablando de escritura, ¿crees que tu afición a la fotografía influye en ella? Ahora que lo dices sí que entreveo la relación.
Te dejo un abrazo enorme....y muchos muchos buenos deseos!!

Nina dijo...

¡¡EXCELENTE!!



-anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón-

¡Cosa difícil!

:)

Besote gigante.

Roberto dijo...

cuando la poesía se hace alud...
un abrazo

Sarco Lange dijo...

Me instruí en la profecía de un cuerpo humano y deshojé cada letra de tu poema. Y algó se cruzó en el cielo.

Bs.

Amanecer Nocturno dijo...

Qué poco me gustan las hemorragias de imágenes durante el sueño, al despertar sólo recuerdo segmentos y me aturullo sin llegar a conocer el cuento al completo.

Un beso!

Anónimo dijo...

es un placer dejarse llevar por tu versos hasta ese gran final. El hambre despierta por la noche

besos

Amanecer Nocturno dijo...

Vera! Por Londres genial, esta segunda vez todo salió según lo previsto, y no llovió tanto como esperábamos. Pudimos ver casi todos los museos -que en Londres la mayoría son gratis- y conocimos mundo, que es lo más importante. Ya subiré algunas fotillos al Facebook.

Un beso! Gracias por preguntar :)

Darío dijo...

Muy bueno todo, seguiré leyendo. Saludos.

vera eikon dijo...

Sí, Nina, casi parece una utopía...Bicos!!

vera eikon dijo...

Ahí es cuando no importa quedarse sepultado. Un abrazo, Roberto

vera eikon dijo...

Me gusta eso que dices, Sarco. Y ese algo que se cruzó en el cielo. Bicos

vera eikon dijo...

Sobre todo cuando precisamente se nos escapa la clave, eso a lo que no querríamos renunciar en la vigilia. Bicos, Amanecer Nocturno. Está bueno que regreses...

vera eikon dijo...

Sí, Joaquin, la noche es la jauría del cuerpo...Gracias por tus palabras. Besos

vera eikon dijo...

Gracias Darío. Un abrazo