Alyssa Monks
Una grave afonía en la piel
me impide espantar a gritos el mañana,
mi llanto rebota cadáver
contra diques de silencio
-anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón-
La luz del alba desvirga el párpado,
el globo ocular
yace sangre
Pugno por conservar
un sedimento del sueño
en la retina,
lo rescato in extremis,
exánime,
entre hemorragia de imágenes
y margaritas decapitadas
-y ahora
experimenta cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor tan cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho-
Sólo el hambre de mis noches
es quien de poner
carne a tu rostro
31 comentarios:
Encajar figuras geométricas imposibles o perder la razón en un recodo del camino.
-y ahora
experimenta cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho-
Vera: esto es el resumen de lo que siento por la persona que amo.
¿Casualidades? en mi poema de hoy expreso digamos que lo mismo, claro que con mis palabras carentes de belleza y talento alguno.
Un beso o 2 #
¡Qué bellísimo!
Mantenerse en el sueño, no abrir los ojos a lo trágico...
me gusta mucho la estructura del poema, la posibilidad de varias lecturas.
besos, vera*
Aunque evidentemente no los recuerdo todos, creo que son, de tus poemas, los que más me han gustado, y además no es precisamente poco!
Terrible imaginar ese hambre poniendo carne a un rostro para poder devorarla, tan cruda, en la oscuridad de la mente..........
Me guardo el consejo
'anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón'
...porque uno nunca sabe cuándo pueden hacerle falta unos versos así...(me atraparon, literalmente, a golpe de punzón, como quien medio a oscuras se sienta en un pequeño pupitre, al fondo de un rincón, a hacer eso mismo mientras olvida el mundo...anotar su propia medida, la exacta....
Bicachaso, linda!!
(PD: no comenté los tres poemas a gotas porque se iba y venía la conexión, pero también me gustaron mucho, que conste -e, por certo, creo que ata dentro dun par de días, jijiji ;))
En sí ambas cosas son delirio, Juan Antonio. Pero a veces poca diferencia hay entre el delirio y el ensueño... Bicos
A veces ocurre que hay amores que no encajan en nuestras vidas, o en la vida del otro, Eleanor. Los intentos de adaptarlos para poder continuar soñando, son dolorosos...Y bueno, no estoy de acuerdo, tus palabras no son carentes ni de belleza, ni de talento. Deberías saberlo...Bicos!!
Pero a veces, por mucho que apretemos los párpados, llega la luz segando el sueño, Joven llamado Cuervo..
La verdad es que pensé en desmembrarlos, en hacer dos poemas distintos. Pero después decidí dejarlos tal y como habían llegado, el uno intercalado en el otro. Como si fuera un mensaje en una botella, donde la propia botella es también mensaje. Bicos, Silvia
Leyéndote, Maquinista, esa imagen del hambre poniendo carne a un rostro me parece mejor de lo que yo misma pensaba. Y te juro que esto último fue lo que más me costó del todo el poema.En cuanto a los diámetros, supongo que la mayor parte de las veces un amor nos viene grande, o al contrario, es tan pequeño que baila dentro de nuestro corazón, y se puede caer por cualquiera de sus rendijas. Pero entre todas las cosas, lo más duro es tratar de adaptarlo. Cortar las esquinas de un amor, o tratar de meterlo así, sin plegar, en el corazón(porque esas esquinas seguramente han de hacer daño). Ay! Encontrar esa medida justa ha de ser un milagro que pocas veces ocurra en la vida....
Y sí, yo creo que nos hemos de ver bien pronto, y la verdad ya comienzo a emocionarme con la perspectiva de ese encuentro...Bicos, moitos, e sen estrecheces...
Conservar retazos de sueño, no poder, morirse despacio. Eso duele. Un beso.
Leo los versos de la izquierda y me estremezco cuando me susurran al oído los de la derecha. Porque es así como los siento, como un susurro que va aconsejando, una voz en off que va explicando que hacer con el amor que se desarrolla dentro. Encajar corazones en un cuerpo es un ejercicio geométrico bien difícil, nos pasamos la vida jugando a ello, como los niños pequeños intentan hacer pasar diversas formas geométricas por sus huecos... a veces una puede colarse incorrectamente por el espacio que no le toca, entrar forzándola un poco, etc, ¡pero encontrar el hueco que le corresponde! Eso es una maravillosa casualidad.
Besos Vera
Sí, intentar hacer encajar a la fuerza, a presión, el amor en un corazón no es cosa buena, las esquinas han de parecerle cuchillas afiladas al blando tacto del músculo motor...
Dices 'encontrar la medida justa' y pienso de repente en ese sastrecillo hábil de la comprensión y la ternura que, aún cuando el amor no encaja a la perfección, trabaja día a día, recortando los hilos sobrantes, y redondeando esas esquinas picudas que podrían deslucir el cariño ;))
(Y comparto contigo una -para mí- gran noticia: ¡ayer recibí el primer borrador de un cuento mío ilustrado!!! me hace muchísima ilusión, ya te lo enseñaré cuando esté. Vivaa!!!)
Un besazo e ata prontiño!!!
Retazos de sueño como astillas clavándose más y más adentro, o finalmente arrancándolas.Todo duele, me temo...Beso, Darío.
Me encanta tu lectura, Aka. Yo también lo sentí como un susurro, una voz que subyace en la voz principal...Encajar al amor, darle la forma del corazón y la vida. Hallar nuestra forma natural de amar(se escribe, se concibe, se inventa tanto el amor, que quién sabe cuál es el sentir real de un corazón...),es difícil. Será el amor o será la vida quien nos enseñe...Y sí, encontrar ese hueco es casi milagro...Bicos, Aka. Gracias por tu sentir...
Qué bueno lo que dices de tu cuento, Maquinista. Tienes que informarme con más detalle, y por supuesto, cuando esté listo quiero gozar de la lectura de un ejemplar...Y sí, quizás podamos hallar la medida justa, la comunión casi perfecta, de ese modo que dices, con la ayuda del sastrecillo, la paciencia, y la carencia de egoísmos....Aunque algunas veces sí que se da el milagro...Bicos, bicos, agardando por estampalos nas tuas meixelas en breve...
vos sabés que yo tengo la manía de fragmentar todo (habrá de ser porque me acostumbré a mirar fotográficamente, no sé) pero quiero que sepas que decir esto que te transcribo ahora me fascina:
experimenta cuánto duele
recortar las cuatro esquinas
de este amor tan cuadrado
ensayando la utopía de encajarlo
en la redondez del pecho
es decir, con eso, con acomodar el dolor dentro del pecho duele, no sólo por abrir sino por encajar, y después vivir con eso ahí, que late de nuevo, un poco vida un poco muerte, ay Vera, es que es terrible...
te abrazo
La verdad es que pensé en ti, Noe, y en lo que nos estuvimos mensajeando estos días a raiz de escribirlo. Ciertas situaciones requieren un esfuerzo, una adaptación, que muchas veces es dolorosa. Pero en realidad creo que el amor es así, siempre entraña dualidad. Es como la rosa, fragante pero a la vez llena de espinas. Pero la vida o la tarea de vivir exige el arrimo, aunque a veces escalde...
Y hablando de escritura, ¿crees que tu afición a la fotografía influye en ella? Ahora que lo dices sí que entreveo la relación.
Te dejo un abrazo enorme....y muchos muchos buenos deseos!!
¡¡EXCELENTE!!
-anota la medida exacta
del diámetro de tu corazón-
¡Cosa difícil!
:)
Besote gigante.
cuando la poesía se hace alud...
un abrazo
Me instruí en la profecía de un cuerpo humano y deshojé cada letra de tu poema. Y algó se cruzó en el cielo.
Bs.
Qué poco me gustan las hemorragias de imágenes durante el sueño, al despertar sólo recuerdo segmentos y me aturullo sin llegar a conocer el cuento al completo.
Un beso!
es un placer dejarse llevar por tu versos hasta ese gran final. El hambre despierta por la noche
besos
Vera! Por Londres genial, esta segunda vez todo salió según lo previsto, y no llovió tanto como esperábamos. Pudimos ver casi todos los museos -que en Londres la mayoría son gratis- y conocimos mundo, que es lo más importante. Ya subiré algunas fotillos al Facebook.
Un beso! Gracias por preguntar :)
Muy bueno todo, seguiré leyendo. Saludos.
Sí, Nina, casi parece una utopía...Bicos!!
Ahí es cuando no importa quedarse sepultado. Un abrazo, Roberto
Me gusta eso que dices, Sarco. Y ese algo que se cruzó en el cielo. Bicos
Sobre todo cuando precisamente se nos escapa la clave, eso a lo que no querríamos renunciar en la vigilia. Bicos, Amanecer Nocturno. Está bueno que regreses...
Sí, Joaquin, la noche es la jauría del cuerpo...Gracias por tus palabras. Besos
Gracias Darío. Un abrazo
Publicar un comentario