Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


miércoles, 23 de enero de 2013

TREGUA

 


Creo que me voy a dar un tiempo con el blog(o se lo voy a dar a él, que no sé..). Todo tiene su ciclo, y siento que este se ha agotado. Quizás me entre el mono, y vuelva antes de lo previsto. O quizás no lo haga. Mientras seguiré visitando vuestros blogs del modo habitual. Gracias a todos por vuestras visitas durante todo este tiempo. Y siempre, un abrazo...

martes, 22 de enero de 2013

DOS POEMAS BREVES



 A Leo Mercado, porque en cierto modo esto no es más que mi respuesta a dos de sus comentarios...






PIEL 

No tomé conciencia del pájaro
hasta que lo escribí
y sobre el cielo de papel
abrió sus alas






MIOPÍAS

Un poema escrito con oblicuas,

así una figura en la distancia
avanza ante los ojos del miope,
y en ese borrón 
su corazón identifica
el porte amado.

jueves, 17 de enero de 2013

EXPROPIACIÓN






Nunca nadie fue dueño
del corazón de otro.

Si  aquél
en la jaula del propio pecho
despereza y cesa su latido
de forma autónoma,
¿cómo habría de cantar a nuestra voluntad
el pájaro en jaula ajena?
Darle cuerda al modo del sol
abriéndose paso entre las nubes
-colmando de luz la roja voz-
será todo la dicha
-y eso, unos pocos afortunados-

Es uno mismo
el que al corazón pertenece.
La llave de la jaula
se le voló de entre las manos.

martes, 15 de enero de 2013

EN MAÑANAS COMO ESTA






Amarte
tiene un poco de esa tristeza regazo
de las canciones de Edith Piaf,
es el hambre de un pajarillo desnudo
picoteando las migajas de su propia indigencia.

En mañanas como esta
un velo de fantasmales nubes
cubre el rostro del sol,
más que una novia
semeja una viuda vestida de blanco,
o una difunta.

-tú,
la complexión de tu nervio-

Un gato negro se pasea
entre poemas de Chantal Maillard.
El pajarillo hambriento ha venido
y atravesando el espectral velo
ya mira directamente al sol.
El gato negro
levanta la pata para tratar de atraparlo,
pero vencido,
pronto regresa a su indolencia de esfinge.

-rozar
y que la música que todo nervio calla
sea-

El pajarillo lleva los ojos untados de luz,
el hambre saborea su ceguera.

-tu nervio
unívoco al mío-

Un verso como un insecto alado
zumbando entre las hojas del libro.
El gato negro yergue su cabeza
y de un salto se cuelga de sus alas,
juntos revolotean hasta la página siguiente.

El pajarillo hambriento vuelve a mi.
No, no se puede mirar al sol sin esperar cicatrices.
No, ni tampoco escuchar a Edith Piaf.

jueves, 10 de enero de 2013

SACRIFICIOS






Decapitó la flor
tras hacer esto
victorioso
sostuvo contra la luz que lo jaleaba
la cabeza de revueltos pétalos
pero vino el viento
que de un soplido le arrebató su trofeo
uno a uno
los pétalos fueron reagrupándose
sobre el regazo maternal de la hierba
quedó un único ejemplar
rosa
todavía resplandeciente
tembló entre su pulgar y su índice
he ahí que al contemplarlo
el verdugo tuvo un primer atisbo de humanidad
y lo dejó caer en aquel lugar
en el que juntos habían sido flor
después dándole la espalda a la luz
se sentó a escribir un poema