Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 12 de noviembre de 2012

BABELES

Tairin Loire




Cuando creemos despegar hacia la vida
sin aventurar límites
en el cielo abierto ante los ojos,
nos ocurre como al pájaro
y la propulsión del vuelo se reduce al bocajarro,
muesca de sangre y plumas
sobre el cristal no advertido
de una ventana.

Sólo en aquellos que abren sus alas
puede dios tributar al hombre
su sacrificio
de ángeles caídos.

16 comentarios:

Darío dijo...

El cristal no advertido, que a veces, incluso, somos nosotros mismos. Un abrazo.

vera eikon dijo...

Sobre todo, sobre todo...Abrazo

Lola Valero dijo...

Qué manera de decir...
Burro manchego, caballo andaluz.
Es que sólo las ventanas empañadas pueden verse con claridad.

Besines!

alba dijo...

ay...



alba dijo...

(es que llevo un rato así, balbuceando, diciendo ay... diciendo jo-j-joder... diciendo ay otra vez, leyéndote y ay... y... pues eso, Vera, ay...)

Leo Mercado dijo...

Pues, en este caso voy a decir que, en términos constructivos, a este poema le sobra la segunda estrofa. O mejor aun: hay aquí, dos poemas.
De cualquiera manera, me encantaron los/el poema/s. Tiene/n la impronta de esa delicadeza con la que imagino a tus dedos moverse sobre las teclas de la computadora.
Besos.

vera eikon dijo...

Sí, sí, Capitán Placenta, la transparencia es engañosa...Beso

vera eikon dijo...

Querida Alba, te acompaño en tus ays, que se superponen a muchos de mis ays al leerte, tanto tus poemas como tus postales. Y ahora se me ocurre pensar, cuántas armonías se perderán porque el mundo no dio el giro idóneo de lugar y tiempo. Quién pudiera ser a su vez caleidoscopio, dar ese giro y admirar la música o la imagen que de ellas surgirían....Beso, querida, la semana comienza fría y transparente por aquí

vera eikon dijo...

Pues sí que es interesante esa posibilidad que mencionas, Leo. La verdas es que pensé la segunda estrofa como una conclusión de la primera, pero no se me ocurrió que por si sola pudiera funcionar. En un principio esbocé el poema(que fue uno de estos que te vienen de sopetón, y en el espejismo parece que ya definitivamente armados) con un número menor de versos. Pero me pareció que estéticamente y sobre todo musicalmente fallaban. Así que fui torneando la idea, y los versos creciendo en número. Pero sí que después de tu comentario veo que ambas partes pueden ser autónomas....Gracias. Bico(y gracias de nuevo por lo de la delicadeza...)

Juan A. dijo...

Qué linda eres.

Sarco Lange dijo...

Volemos Vera que esta tierra ya no está hecha para caminantes.

Volemos...

David Mariné dijo...

te leo y te veo en pluma roja
-Aída- y eso para mí es tremendo pues es una de las mujeres más sabias que he leído.
besos.

Garriga dijo...


la imagen del pájaro que ve el cielo en el ventanal
y se estrella
y deja su impronta de aceite en el cristal
su imagen
que volaba y ahora ha caido
me ocurre que lo veo siempre
no aprenden más los pajaros
tendría que poner una escuela para pájaros
sólo que no sé volar

María dijo...

Hola, Vera, qué bonito es tu blog, lo acabo de descubrir desde otro blog, y me alegra mucho.

Despeguemos sin límites, sin cadenas, para poder volar en libertad.

Un beso.

TORO SALVAJE dijo...

Me he estrellado tantas veces que los cristales me odian.

Saludos.

batalla de papel dijo...

Vivimos en un aprendizaje constante pero nunca nos libramos del cristal.
Besos